Vocación Pasionista

La Congregación de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo – Congregación Pasionista nació en el siglo XVIII bajo la inspiración de Dios a San Pablo de la Cruz. Los Pasionistas llegamos al Perú, primero a Yurimaguas en 1913.

En estos momentos estamos presentes en los cinco continentes.
La casa central de la Congregación está en Roma, en El Celio, al lado mismo del Coliseo Romano.

En el Lima, Perú tenemos tres Parroquias:
La Parroquia de la Virgen del Pilar en San Isidro, la Parroquia de Cristo Rey en Santa Beatriz y la Parroquia de la Resurrección en La Molina.

Además tenemos:
Dos territorios misionales. 
La Prelatura de Moyobamba.
El Vicariato de San Gabriel de Yurimaguas.
Abarcamos unos cien mil kilómetros cuadros de la selva peruana.

Nuestro Fundador, San Pablo de la Cruz, sintió profundamente los problemas de la Iglesia de su tiempo. No fue de los que se quedó a criticar a la Iglesia por sus defectos.
Sino que buscó cómo revitalizar a la Iglesia.
Para ello buscó primero ¿dónde estaban las raíces del debilitamiento de la Iglesia?
Y encontró que una de las razones fundamentales era: la Iglesia ha olvidado sus propias raíces. Y sin raíces no puede florecer el árbol.
La Iglesia había olvidado la memoria del amor de Dios revelado en Jesús Crucificado.
Por tanto su meta era: volver a las raíces mediante:
La meditación de la Pasión de Jesús.
La memoria de la Cruz.
El anuncio de la Cruz al pueblo fiel.
Para ello, fundó una Congregación que tuviese como meta esas tres dimensiones de la Iglesia.

Te ofrecemos el Evangelio en su máximo reto y desafío: el Evangelio de la Cruz.
Te ofrecemos el campo misionero en los cinco continentes.
Te ofrecemos el poder ser hoy una de las fuerzas renovadoras del mundo y de la Iglesia.
Ser como un fermento de renovación de la Iglesia.
Un pensamiento crítico de la realidad a la luz de la fidelidad de la Cruz.

Tenemos mucho que ofrecerte
Jesús es “la verdad, y el camino y la vida”.
Pero Jesús se hace camino en los caminos de la Iglesia.
La Congregación Pasionista es uno de esos caminos.
Ciertamente que no somos el único.
Pero creemos ser uno de los caminos con un mayor reto y desafío.

Los Pasionistas te ofrecemos:
Una familia de hermanos y compañeros que viven en comunidad.
Una misión: vivir al servicio de los demás evangelizando.
Un compromiso: ser el apóstol del amor de Dios crucificado.
Un camino: seguir de cerca a Jesús crucificado.
Una meta: santificarte anunciando el amor y la misericordia y el perdón de Dios. 

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