“Dios les hará justicia sin tardar”
Proclamamos el Santo Evangelio según san Lucas 18,1-8
En aquel tiempo, Jesús, para explicar a sus discípulos cómo tenían que orar siempre sin desanimarse, les propuso esta parábola: “Había un juez en una ciudad que ni temía a Dios ni respetaba a los hombres.
Había en la misma ciudad una viuda que no cesaba de suplicarle: ‘Hazme justicia frente a mi enemigo’.
Por algún tiempo se negó, pero después se dijo: ‘Aunque ni temo a Dios ni respeto a los hombres, como esta viuda me está fastidiando, le haré justicia, para que no venga continuamente a molestarme’”.Y el Señor añadió: “Fíjense en lo que dice el juez injusto; entonces Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos que le gritan día y noche?; ¿los hará esperar? Yo les aseguro que les hará justicia sin tardar. Pero, cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará esa fe sobre la tierra?”.
PALABRA DE DIOS.
Palabras de Clemente:
Queridos amigos, pese a que el Evangelio de hoy trata del problema de la oración, la Iglesia celebra un acontecimiento que merece toda nuestra atención. Hoy celebramos el Día del DOMUND, Día de las Misiones.
No podemos dejar de comentar el mensaje del Papa Benedicto XVI con motivo del DOMUND en el 2007 porque nos marca el camino de lo que el DOMUND tiene que significar tanto en la vida de la Iglesia como en nuestras vidas personales. El título ya lo dice todo: “Todas las Iglesias para todo el mundo”. Ya no dice toda la Iglesia, sino todas las Iglesias, lo cual significa que todas las comunidades eclesiales, viejas o jóvenes, grandes y pequeñas tienen una misión que cumplir frente al mundo. Una misión que no es optativa sino una exigencia del mismo Jesús.
El Papa presenta este día como un día de reflexión, como un día de toma de conciencia de la misión fundamental de la Iglesia. Una misión frente a una urgencia que no podemos dejar para mañana, sino que es imperiosa hoy. El Papa plantea una realidad que está ahí y ante la que nadie puede cerrar los ojos.
En primer lugar, un llamado a las viejas Iglesias que están sufriendo una crisis vocacional y que cuentan con un clero ya andado en años que, sin embargo, si quieren renovarse deben reavivar su espíritu misionero. No hay mejor manera de rejuvenecer que darse y entregarse a la causa misionera. De lo contrario, se acentuará en ellas su propia vejez.
En segundo lugar, una llamada a las Iglesias jóvenes, todavía en formación, para que también ellas compartan de su propia pobreza. No se crece encerrándonos en nuestras necesidades sino compartiendo lo poco o lo mucho que tenemos.Y, en tercer lugar, un llamado al Pueblo de Dios para que no deje el espíritu y el esfuerzo misionero solo en manos de los sacerdotes, sino que seamos todos misioneros. Es la hora de la Evangelización, es la hora de la Iglesia Misionera, es la hora del Evangelio.

1.- Un mensaje que yo calificaría de retador para todos…
RESPUESTA: Un mensaje para todos. No solo para aquellos que ya están entregando sus vidas al servicio del Evangelio, sino un mensaje, todos decía el Papa, “para los pastores, los sacerdotes, los religiosos, las religiosas y los laicos”.
2.- Aquí no se salva ni el apuntador…
RESPUESTA: El Papa quería una Iglesia comprometida con el anuncio del Evangelio, lo cual me parece interesante sobre todo en estos momentos en que las viejas Iglesias se están envejeciendo y están cayendo en un enclaustramiento sobre sí mismas que las hace envejecer más rápidamente.
3.- Las Iglesias europeas eran las exportadoras de misioneros al mundo entero, pero ahora también ellas se están quedando sin vocaciones para su propio servicio.
RESPUESTA: Yo creo, y en esto sí estoy de acuerdo con el Papa, que cuanto más estas viejas Iglesias se recluyan sobre sí mismas, cada día se harán más viejas y la crisis vocacional será cada día más grande. Las semillas no crecen recluyéndose sobre sus raíces, sino abriéndose a las exigencias el manda de Jesús de “id por el mundo entero y anunciad el Evangelio a todas las naciones”.
4.- Pero también hay que ser realistas. Las Iglesias del viejo continente ya no tienen sacerdotes para su propio autoabastecimiento. ¿Cómo pedirles que salgan fuera a crear nuevas Iglesias?
RESPUESTA: Hay una manera de morir, encerrarse en sí mismas. Cuando nació la Iglesia eran doce y no se quedaron en Jerusalén, se dispersaron por el mundo. Pablo no se quedó en su tierra, salió y sintió la llamada para irse a los pueblos gentiles. El espíritu misionero no es muerte para ninguna Iglesia, sino una manera de rejuvenecerse.
5.- Quiero insistir, ¿cómo atienden sus propios problemas esas viejas Iglesias?
RESPUESTAS: Esto implica un cambio de mentalidad. ¿Recuerdas a San Pablo? Fundaba una comunidad, una Iglesia, la atendía durante un tiempo y luego la dejaba para crear nuevas comunidades y nuevas Iglesias.
6.- ¿Quiere decir que la Iglesia y las Iglesias tienen que ver la manera de mantener su fe y abrirse nuevos caminos, es decir, no encerrarse en sí mismas sino lanzarse a la aventura del Evangelio?
RESPUESTA: Jesús no les dijo: “Quédense en Jerusalén y no salgan de ahí”. Jesús les dijo: “Id por todo el mundo”. La Iglesia no es una gallina clueca que cubre a sus pollitos con sus alas. La Iglesia es peregrina, es caminante, de esto tenemos que convencernos los cristianos que estamos acostumbrados a tener nuestros sacerdotes como quien tiene el supermercado de la esquina.
7.- ¿Cree usted que la carencia de vocaciones se debe a la falta de espíritu misionero en las viejas Iglesias tradicionales?
RESPUESTA: No solo a eso. Hay otros muchos factores. Pero yo no dudo de que si cada Iglesia fuese más misionera, más lanzada a los caminos del anuncio del Evangelio, es posible que las vocaciones comenzasen a crecer y abundar más. Mira, en un mundo globalizado no podemos caer en los reduccionismos de lo “nuestro”, hoy somos todos ciudadanos del mundo.
8.- Pero el mensaje del Papa no sólo hacía referencia a las viejas Iglesias, sino también a las nuevas, a las que todavía están naciendo. ¿No será esto un desarraigarlas y empobrecerlas?
RESPUESTA: Una Iglesia será más Iglesia, vieja o joven, cuanto más se entregue al anuncio misionero del Evangelio.
9.- Pero si están naciendo…
RESPUESTA: Precisamente por eso, porque están naciendo tienen que madurar y crecer no con espíritu de intimismo, sino con espíritu abierto al mundo ya que sólo así serán verdaderas Iglesias.
10.- ¿Cómo ve usted esta apertura de las nuevas Iglesias?
RESPUESTA: Es curioso. Cuando yo llegué al Perú va hacer casi cuarenta años, el seminario estaba vacío, no había vocaciones. Hoy la Iglesia del Perú está exportando no solo espárragos y plátanos y algodón a Europa, está exportando cantidad de vocaciones. Los viejos monasterios de clausura de España están reviviendo gracias a las vocaciones que se están yendo del Perú. Cuantas más vocaciones van, más se llenan los monasterios peruanos. Esa es la verdad.

11.- Nadie puede dar lo que no tiene.
RESPUESTA: Pero todos podemos dar de lo que tenemos, mucho o poco, y la manera de tener más es dando más. ¿Desde cuándo comenzó a envejecer Europa? Desde que las Iglesias europeas comenzaron a pensar más en ellas que en el mundo. ¿Desde cuándo comenzó el Perú a tener abundancia de vocaciones? Cuando empezó a exportar vocaciones.
12.- Es dando que se recibe, dice el refrán. ¿Está usted de acuerdo?
RESPUESTA: Es dando que se crece, diría yo. Es dando que las Iglesias se hacen más y mejores Iglesias. Jesús no fundó una Iglesia para la Iglesia, sino una Iglesia para el mundo.
13.- Pero veo que el Mensaje del Papa no habla solo de los religiosos, de los sacerdotes, que hasta ahora eran considerados los misioneros por excelencia.
RESPUESTA: Habla de Iglesias. Habla de obispos, de sacerdotes, de religiosos y de laicos. Es la comunidad entera la que tiene que sentir su vocación misionera. Es la comunidad entera la que tiene que sentir esa llamada del Señor de anunciar y proclamar el Evangelio al mundo entero.
14.- ¿De dónde nace esta exigencia misionera de las Comunidades o Iglesias particulares?
RESPUESTA: Del mismo mandato de Jesús. El Santo Padre en su mensaje lo decía claramente: “El mandato de Cristo no es algo contingente y externo, sino que alcanza el corazón mismo de la Iglesia”. La Iglesia no tiene vocación de termo que conserva el calor dentro aunque por fuera esté frío, sino que su vocación es de estufa, caliente por dentro, pero que expande su calor hacia fuera.
15.- Escuchando todo esto me viene una pregunta obligada. ¿Cuál es entonces el servicio que la Iglesia debe ofrecer al mundo?
RESPUESTA: Te lo voy a responder con las mismas palabras del Papa en su Mensaje para este día. Te lo cito textualmente: “El compromiso misionero sigue siendo el primer servicio que la Iglesia debe prestar a la humanidad de hoy, para orientar y evangelizar los cambios culturales, sociales y éticos, para ofrecer la salvación de Cristo al hombre de nuestro tiempo, en muchas partes humillado y oprimido a causa de pobrezas endémicas, de violencia, de negación sistemática de los derechos humanos”. ¿Lo quieres más claro?
16.- Sin embargo, Padre, la Iglesia pareciera que tiene hoy como meta fundamental la “unión de las Iglesias”.
RESPUESTA: Te agradezco tu pregunta, pues el Papa también aborda este tema y lo dice expresamente: “La misión de la Iglesia es más vasta que la Comunión de las Iglesias”. Necesitamos la unión de todas las Iglesias, pero ¿no será el espíritu misionero la mejor fuerza y la mejor vitalidad para que las Iglesias se unan en una misma misión?
17.- ¿A quién se dirige el Papa con este mensaje? ¿A los obispos? ¿A los sacerdotes? ¿A los religiosos?
RESPUESTA: ¿A quiénes? Escucha lo que dice el Papa: “Toda comunidad cristiana nace misionera, y el amor de los creyentes a su Señor se mide precisamente según su compromiso evangelizador”. ¿Entiendes ahora a quiénes dirige el mensaje del Papa?
18.- Si toda comunidad nace misionera, pienso que se dirige a todos: pastores y fieles.
RESPUESTA: Esta es una gran novedad. El Papa nos dice que “para los fieles, no se trata simplemente de colaborar en la actividad de Evangelización, sino de sentirse ellos mismos protagonistas y corresponsables de la misión de la Iglesia”.
19.- Esto implicaría un gran cambio en la mentalidad de nosotros los seglares, que también nosotros somos Iglesia y somos responsables de la misión de la Iglesia.
RESPUESTA: Esto es un cambio en la visión de la Iglesia y en la visión de la misión y en la visión de lo que son o deben ser los seglares. Hemos vivido una Iglesia clericalizada, pero no seglarizada. Hemos vivido una Iglesia de curas, pero no una Iglesia de seglares. Hemos vivido una Iglesia de obispos, pero no de Pueblo de Dios.
20.- En la Iglesia somos distintos, tenemos carismas distintos y servicios distintos.
RESPUESTA: Sí, pero todos responsables de una misma misión, dar a conocer el Evangelio, de anunciar el Evangelio, de ser testigos del Evangelio. Para esto nadie necesita permiso del obispo ni del sacerdote, esto nace de la exigencia del propio bautismo y de la vivencia de su propia fe.

21.- ¿Cuál es el verdadero sentido de la celebración del DOMUND?
RESPUESTA: Una invitación a “una reflexión común sobre la urgencia y la importancia que tiene, también en nuestro tiempo, la acción misionera de la Iglesia”. Estas son palabras del Papa que significan, dichas de otra manera, que el DOMUND tiene como misión el tomar conciencia de nuestra condición de misioneros del Evangelio.
22.- El título del mensaje del 2007 es sin duda bien sugerente: “Todas las Iglesias para todo el mundo”.
RESPUESTA: Para mí acertadísimo. Todas las Iglesias, no solo en abstracto la Iglesia universal, sino todas las Iglesias particulares. Todas tienen sus problemas, es cierto, pero por encima de los problemas particulares de cada Iglesia está la misión universal de la Iglesia.
23.- Quisiera pensar y hablar como seglar. Yo siempre había entendido que eso de las misiones era cosas de sacerdotes y religiosos, pero estoy viendo que el anuncio proclamación del Evangelio es tarea de todos.
RESPUESTA: Es mucho más que una simple tarea es una misión y es una vivencia o, si prefieres, una manera de entender nuestra fe y de sentirnos Iglesia, de sentir nuestra condición de discípulos de Jesús. Esto responde a la inquietud de la V Conferencia del CELAM en La Aparecida, Brasil: Discípulos y misioneros.
DESPEDIDA: Amigos, este es un día para todos. Todos misioneros. Yo misionero. Tú misionero. Todos misioneros. Sólo así responderemos al llamado que nos hace Jesús.