“El que quiera ser primero,
sea esclavo de todos”
Proclamamos el Santo Evangelio según san Marcos 10,35-45
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús los hijos de Zebedeo, Santiago y Juan, y le dijeron: “Maestro, queremos que nos concedas lo que te vamos a pedir”.
Les preguntó: “¿Qué quieren que haga por ustedes?”.
Contestaron: “Concédenos sentarnos en tu gloria uno a tu derecha y otro a tu izquierda”.
Jesús les contestó: “Ustedes no saben lo que piden. ¿Pueden beber el cáliz que voy a beber yo, y recibir el bautismo que yo voy a recibir?”.
Ellos contestaron: “Sí, podemos”.
Jesús les dijo: “El cáliz que yo voy a beber lo beberán, y recibirán el bautismo que yo voy a recibir, pero el sentarse a mi derecha o mi izquierda no me toca a mí concederlo; está ya reservado”.
Los otros diez, al oír aquello, se indignaron contra Santiago y Juan.
Jesús, reuniéndolos, les dijo: “Ustedes saben que los que son tenidos como jefes de las naciones, las dominan como señores absolutos y les hacen sentir su autoridad.
Pero entre ustedes no debe ser así: el que quiera ser grande, que se haga servidor de todos; y el que quiera ser primero, sea esclavo de todos.
Porque el Hijo del hombre no ha tenido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por todos”.
PALABRA DE DIOS.
Palabras de Clemente:
Amigos, alerta: Hoy la Iglesia quiere tocar a nuestros corazones no para preguntarnos qué tal andamos de fe, sino qué hacemos con nuestra fe. ¿Sabemos anunciarla y compartirla con los demás? ¿Tenemos de verdad un corazón misionero? No lo olvidéis que hoy es el día del DOMUND.
1.- Padre Clemente, el otro día revisando viejos documento me encontré con el el Mensaje del Papa San Juan Pablo II con ocasión de la 77 Jornada Misionera Mundial (Domund) el Papa Santo tomaba como base el rezo del Santo Rosario.
RESPUESTA: Veo que hoy vienes muy documentado. Efectivamente, cada año el Santo Padre envía un Mensaje iluminador de la Jornada Misionera Mundial y, en ese año, que si no me equivoco fue el 2003…
2.- No se equivoca, qué buena memoria…
Como te decía, en ese año, 2003, el domingo del Domund coincidió con la clausura del Año del Rosario y tomó como trasfondo la oración del Rosario con un esquema realmente interesante.
3.- ¿Sería usted tan amable de presentarnos un esquema?
RESPUESTA: Juan Pablo II nos presentó ese día las siguientes claves. Primera clave: María y la misión de la Iglesia. Segunda clave: Una Iglesia más contemplativa del rostro de Jesús. Tercera clave: Una Iglesia más santa, es decir, rostro de Cristo imitado y amado. Cuarta clave: Una Iglesia más misionera, o rostro de Cristo anunciado.
4.- Un esquema bonito. Cristo contemplado, imitado, amado, y anunciado…
RESPUESTA: El Papa Juan Pablo II se situó en la Exhortación Novo Milenio Ineunte, en la que quiso marcar las líneas de la pastoral de la Iglesia para este tercer milenio. El punto de partida para él es, precisamente, la contemplación del rostro de Cristo en sí mismo, en la Iglesia, en el hombre y en el mundo. Un rostro de Cristo encarnado, crucificado y resucitado.
5.- Pero lo hizo, según veo, no de una manera intimista sino dinámica y misionera.
RESPUESTA: Evidente: contemplamos el rostro crucificado y resucitado como invitación, en primer lugar, a la santidad de los cristianos y de la Iglesia. Una contemplación que tiene que llevarnos a la imitación o seguimiento. Una contemplación que además hemos de manifestar luego en el gozoso anuncio del mismo al mundo.
6.- Y todo esto encuadrado en su propia vida y particularmente en su pontificado…
RESPUESTA: Todo ello marcado por la fuerte figura y personalidad de San Juan Pablo II y la no menos fuerte y maravillosa personalidad de Santa Teresa de Calcuta. Uno de los mejores biógrafos de Juan Pablo II, George Weigel, definió el ministerio de Juan Pablo II como “el ministerio de la presencia”. No un ministerio a control remoto, desde lejos, desde las oficinas vaticanas, sino de la presencia del Papa en casi la mayoría de países del mundo.
7.- Desde luego, nunca mejor empleado ese título…
RESPUESTA: Realmente San Juan Pablo II no sólo fue un gran contemplativo del rostro de Jesús, sino que estuvo marcado constantemente por el seguimiento de Jesús. Nunca se le vio vivir una fe de propio consumo, sino una fe constantemente compartida. Y compartida no sólo en aquellos países donde sabía que su presencia era bienvenida, sino incluso en aquellos países no católicos, o donde los católicos eran una ínfima minoría, y sabía que su mensaje no iba a caer bien. Sin embargo, quiso que también allí sonase la palabra del Evangelio, no por las ondas de la radio o de la TV, sino con su propia voz y con su propia y personal presencia.
8.- San Juan Pablo II no hablaba de él mismo, de todo lo que hizo a lo largo de los años, sino que habla de María, habla de Cristo, habla de la Iglesia, de todo menos de él…
RESPUESTA: Tengo la misma impresión. Desde el año dos mil, el Papa estuvo muy empeñado no tanto en dar leyes, sino en trazar líneas, criterios de iluminación de la futura pastoral de la Iglesia. Yo diría que se puso en actitud de “vidente” del futuro de la Iglesia y de la historia.
9.- Pero lo hizo siendo coherente con lo que siempre ha sido su propia espiritualidad mariana y cristológica.
RESPUESTA: Exacto. Con la figura de María comenzó su pontificado y luego su primera Encíclica fue sobre Cristo Redentor de los hombres. Su espiritualidad estuvo profundamente marcada por la evangelización, por el anuncio del Evangelio.
10.- Por eso resultó simpático el aniversario número veinticinco coincidiera con la celebración de la 77 Jornada Misional Mundial…
RESPUESTA: Una Jornada que vio a María como el modelo del espíritu misionero de la Iglesia. María fue la primera en decir sí al Evangelio de Dios y fue también la primera en regalarnos ese Evangelio en la persona de su Hijo Jesús. Por eso mismo, San Juan Pablo II haciendo referencia a la clausura del Año del Rosario y a la figura de María, lo ve como una “ocasión propicia para profundizar en el sentido de la vocación cristiana… En la escuela de la Virgen y siguiendo su ejemplo, toda la comunidad cristiana podrá cultivar mejor su dimensión “contemplativa y misionera”.
11.- Y lo bueno de todo esto es que, sin decirlo, expresó lo que fue la línea de vida y de su conducta durante todo su pontificado…
RESPUESTA: Hay algo que personalmente me encanta en las personas. Uno puede disentir en muchas cosas, pero cuando uno observa la coherencia de toda una vida, no le queda otro camino que rendirse ante las evidencias. Y la coherencia de la vida, sobre todo en San Juan Pablo II, está precisamente en su dimensión contemplativa del rostro de Jesús… No se trata de una pastoral oportunista, inmediatista, sino una pastoral enraizada en el misterio mismo de Cristo.
12.- Usted, hace unos domingos, hablaba de cómo la primera línea de acción pastoral de la Iglesia era la santidad, como vocación de todo el pueblo de Dios. Y en ese mensaje de la 77 Jornada Mundial del Anuncio de la Fe, lo vuelve a reiterar… Le leo una frase bien explícita: “Todos los creyentes están llamados, por el bautismo, a la santidad”…
RESPUESTA: Pero no se trata de una santidad, como muchos pudieran imaginarse, de tipo espiritualista, abstracta, descarnada, sino una santidad que se expresa siempre como compromiso con el hombre. Fíjate lo que dice en el párrafo siguiente al que tú has leído. “Santidad y misión son aspectos inseparables de la vocación de todo bautizado. El esfuerzo por llegar a ser más santos está estrechamente vinculado al de difundir el mensaje de la salvación. Todo fiel cristiano está llamado a la santidad y a la misión”.
13.- Sin embargo, Padre, tenemos que reconocer que la mayoría de los bautizados no hemos entendido todavía nuestro bautismo como principio unificador de santidad y misión.
RESPUESTA: Tristemente no lo hemos entendido como principio dinámico de llamada a la santidad. Y menos aún a la misión. Por eso mismo, la catequesis de San Juan Pablo II quiso ser como una llamada a la Iglesia y al Pueblo de Dios, a renovar su conciencia de santidad como una vocación esencial del cristiano. Es que sólo desde esa plenitud de la gracia en nosotros sentiremos el gozo y la alegría de la misión. Aquello que se siente profundamente se anuncia con gozo… ¿Recuerdas lo de los leprosos y el sordomudo?
14.- Sí los recuerdo, pero no entiendo a qué vienen ahora…
RESPUESTA: Luego de sanarlos, Jesús les prohíbe que lo digan a nadie, pero ante el gozo y la alegría de la sanación ellos lo publicitaban más. Es que esa es la verdad, cuando se siente transformado interiormente por Jesús no puede resistirse a comunicarlo y anunciarlo a los otros.
15.- ¿Quiere usted decir que el espíritu misionero tiene que nacer de la santidad bautismal?
RESPUESTA: La vida sólo nace de la vida. La generosidad brota de la generosidad. El anuncio del Evangelio brota como un manantial de la experiencia y el gozo de la gracia bautismal que nos santifica. Cuanta más agua hay en el depósito con tanta más fuerza sale cuando se abre el grifo. Cuando el depósito está vacío, el agua apenas sale. Cuanto más llenos estemos de Dios con más fuerza nos saldrá la necesidad de proclamarlo y anunciarlo a los hombres.
16.- Lo que sucede Padre, al menos a mi modo de entender las cosas, es que siempre hemos visto la acción misionera de la Iglesia como consecuencia de algunas vocaciones especiales… Si usted pregunta por ahí, serán pocos los que le confiesan que sienten que el apostolado misionero es para ellos.
RESPUESTA: Te entiendo. Y es posible que la razón esté en la deformación o manera incompleta de presentar la fe a los mismos creyentes. El Pueblo de Dios ha estado casi siempre en el marco de la pasividad, los únicos que teníamos voz en la Iglesia éramos los sacerdotes y en su medida las religiosas… Felizmente todo esto ha cambiado y sigue cambiando. El Evangelio es responsabilidad de toda la Iglesia. Es responsabilidad de todo el Pueblo de Dios.
17.- ¿No le causó admiración el optimismo del Papa? Desde luego, verlo con esa ilusión y con esa esperanza, a esa edad de su vida, resulta admirable…
RESPUESTA: Pero, ¿por qué esa admiración?
18.- Fíjese, estoy leyendo aquí en el mensaje algo que resulta realmente admirable: “Urge preparar evangelizadores competentes y santos. Es necesario que no decaiga el fervor en los apóstoles, especialmente para la misión “ad gentes”. La tarea de la animación misionera debe seguir siendo un compromiso serio y coherente de todo bautizado y de toda la comunidad eclesial”. ¿Le puedo hacer una pregunta bien directa?
RESPUESTA: Yo prefiero que me hagas preguntas directas más que retorcidas…
19.- ¿Usted cree que los obispos, los sacerdotes serán capaces de animar con este mismo espíritu a sus diócesis y parroquias este nuevo futuro de la Iglesia?
RESPUESTA: Ahí sí me has puesto en un conflicto. Primero porque aquí tendríamos que responder cada uno por su propia cuenta, nadie puede responder por otro. Y, en segundo lugar, no es fácil tener un espíritu tan joven como el de San Juan Pablo II, ni es fácil tener una visión tan amplia como la suya. De ordinario, muchos de nosotros estamos más encerrados en las pequeñas cosas de cada día, que abiertos a los grandes horizontes de la fe, del bautismo y del Evangelio.
20.- Pero si ustedes que son los motores se quedan ¿cómo quieren que seamos nosotros los que avancemos?
RESPUESTA: Juan Pablo II no habló sólo a los obispos y a los sacerdotes, habló a todo el Pueblo de Dios. Si los obispos y sacerdotes estamos llamados a animarles a ustedes, también el Pueblo de Dios está llamado a empujarnos a nosotros. La Iglesia no puede ser un tren….
21.- ¿Cómo un tren…?
RESPUESTA: Tú ya sabes lo que es un tren, una locomotora que es la máquina que tira y arrastra, y luego cantidad de vagones arrastrados y llevados por la fuerza de la máquina. La Iglesia es un organismo vivo donde todos tiramos hacia delante y todos somos locomotoras. La razón es que el bautismo que es la fuente de la energía es el mismo para el Papa, el obispo, el sacerdote, el religioso y el seglar.
22.- Padre, Clemente, ¿se da cuenta de la riqueza y de la belleza de este día? Para que no falte nada, el Papa beatificó a la Madre Teresa de Calcuta…
RESPUESTA: El profeta del rostro de Dios y la profecía de la caridad en el siglo XX. Porque si San Juan Pablo II fue el profeta que quiso ofrecer a la Iglesia y al mundo el rostro de Jesús, la Madre Teresa fue toda una profecía viva de la caridad y del rostro crucificado de Jesús en el rostro humano de los más pobres entre los pobres.
23.- La gran misionera del Evangelio de la caridad.
RESPUESTA: Ciertamente que la Madre Teresa puede pasar a la historia como el Evangelio vivo de la caridad en el mundo de hoy, en el nuestro, pues la mayoría de nosotros la hemos visto. La Madre Teresa pasará a la historia de la Iglesia y del mundo como el rostro misionero del Evangelio del hombre, como la buena noticia de Dios a lo más bajo y débil de la sociedad.
24.- Bonito regalo fue para San Juan Pablo II poder beatificarla precisamente en el veinticinco aniversario de su pontificado…
RESPUESTA: Más que bonito yo diría que el mejor regalo del 25 aniversario de su ministerio pastoral, se lo hizo él a sí mismo, dándose la oportunidad para llevar a los altares a una de las almas que más admiró y más quiso.
25.- Padre Clemente, la Iglesia tendrá muchas debilidades, pues es humana, pero la Iglesia tiene vida. Mientras existan figuras como éstas la Iglesia no muere…
RESPUESTA: Mientras haya figuras como San Juan Pablo II y Santa Teresa, la Iglesia tendrá mucho que decir al mundo. Mientras la Iglesia tenga testigos vivos como ellos, la Iglesia tendrá vida y tendrá mucho que anunciar.
DESPEDIDA: Amigos, la Iglesia necesita testigos. El Evangelio necesita testigos. El mundo necesita testigos. Uno de esos testigos podemos ser cada uno de nosotros: misioneros del Evangelio, rostro vivo del rostro crucificado y resucitado de Jesús.