Domingo es Fiesta

Domingo 16 – B | Ovejas sin pastor

“Andaban como ovejas sin pastor”

Proclamamos el Santo Evangelio según san Marcos 6,30-34

En aquel tiempo, los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado.

Él les dijo: “Vengan ustedes solos a un sitio tranquilo a descansar un poco”.

Porque eran tantos los que iban y venían que no encontraban tiempo ni para comer.

Se fueron en la barca a un sitio tranquilo y apartado.

Muchos los vieron marcharse y los reconocieron; entonces de todos los pueblos fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron. Al desembarcar, Jesús vio una multitud y sintió compasión de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor; y se puso a enseñarles muchas cosas.

PALABRA DE DIOS.

Palabras de Clemente:

Amigos de todos los domingos, yo sé que todos tenéis muchas cosas que hacer, que todos andamos estresados, con los nervios en la punta de los dedos. ¿No sería bueno que nos regalásemos un descanso para serenarnos, para pensar, para mirarnos un poco por dentro, para tomarle el pulso a nuestra vida? Descansar no es perder el tiempo, sino valorarlo.

1.- Padre Clemente: Jesús es bien desconcertante ¿no le parece?
RESPUESTA: Si por desconcertante quiere decir que nos desconcierta con sus criterios, con su mentalidad, yo diría que sí. Pero me imagino que tú tienes algo por ahí que no te encaja, ¿verdad?

2.- Oiga, los discípulos que Él envió están de regreso. Los pobres vienen felices, contentos de cómo les ha ido, y quieren compartir con Él sus éxitos y sus triunfos.
RESPUESTA: ¿Y qué pasa?

3.- Como que Jesús no les da importancia alguna, como que les desvía a corner todo lo que le quieren contar, como si aquello no le interesase… ¿Le parece estimulante esta actitud de Jesús?
RESPUESTA: Vistas así las cosas pareciera un poco ilógica la conducta de Jesús; sin embargo, la actitud de Jesús responde a algo mucho más importante y que es el nervio de este texto.

4.- ¿A qué obedece entonces esta actitud de Jesús?
RESPUESTA: A dos realidades muy concretas. En primer lugar, Jesús no es de los que busca el sensacionalismo de los éxitos de la predicación. En segundo lugar, Jesús no les envió a enseñar, sino simplemente a testimoniar su mensaje, como dijimos el pasado domingo y ellos comenzaron a enseñar. Algo para lo que no estaban aún preparados.

5.- No entiendo. ¿Es que Jesús era contrario a la alegría y al entusiasmo por los éxitos?
RESPUESTA: No. Jesús no es contrario a la alegría del éxito. Lo que Jesús pretende es algo muy distinto. En primer lugar, no quiere que las manifestaciones de la gente impidan una reflexión y una autocrítica de lo que han hecho. Y, en segundo lugar, hay que evitar que las alabanzas de la gente fomenten su vanidad y les impidan tener claro el horizonte del anuncio del Evangelio.

6.- Acaban de hacer su primera experiencia pastoral, ¿y ya les quieren someter a un juicio crítico?
RESPUESTA: Hay algo en nuestras vidas que yo hecho de menos hoy, tanto en la vida sacerdotal como en cualquier forma de vida y de actividad, un fallo que a la larga pudiera ser muy serio…

7.- ¿A qué se está usted refiriendo?
RESPUESTA: Comencemos por el texto. Jesús los ve demasiado optimistas y Él los quiere más realistas. El optimismo es bueno, pero no debe oscurecer la visión de la realidad. Por eso, Jesús los quiere sacar de aquel ambiente triunfalista que les impide ver la verdad de lo que han hecho. ¿Recuerdas cómo el mismo Jesús se retiró y los retiró a ellos, después de la multiplicación de los panes, precisamente porque el entusiasmo de la gente quería declarar a Jesús rey, y de seguro que a ellos “ministros”?

8.- Pero ¿qué pretende Jesús retirándolos de aquel ambiente triunfalista?
RESPUESTA: Jesús se retira con ellos para ayudarles a revisar lo que han hecho, revisar sus actitudes, y enseñarles. No basta hacer cosas, es preciso luego hacer la propia autocrítica sobre lo que hemos hecho. Una de las cosas que más nos impide ser autocríticos suele ser el triunfalismo de la gente, las alabanzas y las adulaciones…

9.- ¿Está usted sugiriendo que después de hacer algo, lo debiéramos someter a valoración, a autocrítica?
RESPUESTA: Es el mejor camino para vivir en la verdad y para garantizar mejor nuestra eficacia. No es suficiente hacer las cosas, tenemos que preguntarnos si las hacemos como tenemos que hacerlas y si las hacemos como los demás necesitan que las hagamos. Personalmente tengo una experiencia muy linda de esto en mi Congregación…

10.- ¿A nivel de Congregación? ¿La podríamos conocer? Es posible que nos ayude a comprender mejor todo esto que nos está comentando…
RESPUESTA: Desde los tiempos del Fundador, en los Reglamentos de la Congregación había una página interesantísima. Se nos decía que el Pasionista vive en el Convento a los pies del Crucificado, llenando su vida del misterio de Dios, para luego salir a los pueblos a predicar. Y se nos indicaba que, nada más terminar la predicación, sin esperar las alabanzas de la gente, nos regresásemos al Convento a ponernos de nuevo a los pies del Crucifijo a revisar lo que habíamos predicado.

11.- Estar, salir y volver… Bonito movimiento pastoral… ¿Tanta importancia tiene para usted el sentido de autocrítica de lo que se habla, se predica y se hace?
RESPUESTA: Para mí es fundamental. No basta con hablar de Dios. ¿De qué Dios estoy hablando? ¿Cómo hablo de Él? ¿A quién les estoy hablando? ¿Les interesa el Dios que yo les presento? Sin un sentido de autocrítica corremos el peligro de hacer mucho inútilmente. ¡Cuánto bien nos haría a los sacerdotes si después de nuestras homilías dominicales, el lunes nos dedicásemos a repensar lo que hemos dicho, qué hemos dicho y cómo lo hemos dicho. Esto nos impediría hablar por hablar o hablar sin decir nada.

12.- Pero esto se puede aplicar a todo, no sólo a ustedes los sacerdotes, también a nosotros los seglares en aquello que hacemos…
RESPUESTA: Evidente. Dejaríamos de ser máquinas que hacen cosas en serie y asumiríamos una mayor conciencia de lo que hacemos y de cómo lo hacemos. Yo me pongo en el lugar de los padres de familia, de los esposos, de los hijos, de la familia, y también de nuestro ser y vivir como bautizados.

13.- ¿Y esto cómo se puede aplicar a los padres de familia ya que usted los cita?
RESPUESTA: Los padres de familia hacen muchas cosas por sus hijos, pero ¿hacen lo que deben hacer? Les dan muchas cosas, pero ¿les dan lo que realmente necesitan que les den? Dicen educar y formar a sus hijos, pero ¿se han puesto a pensar si el estilo que utilizan es el adecuado? Hablan de los problemas de los hijos, pero ¿se han planteado los padres si los hijos están recibiendo los adecuados mensajes? Y eso vale igualito para los Centros Educativos…

14.- ¿También los Centros Educativos debieran hacer su propia autocrítica educativa?
RESPUESTA: Por supuesto. No basta dar la clase, no basta tener a los chicos ocho horas encerrados. ¿Los Centros Educativos están educando a los chicos y chicas de hoy desde la realidad que viven hoy o, simplemente, vacían sus propias ideas en las cabezas de los chicos y chicas a los que no les dicen nada ni les interesan nada..

15.- ¿Y en cuanto a los esposos?
RESPUESTA: Mira, ¿no tienes tú la impresión de que los esposos, luego que se casan se parecen a los pasajeros de los aviones?

16.- ¿A los pasajeros de los aviones? Oiga, Padre, ¿qué tienen que ver los esposos y los pasajeros de avión?
RESPUESTA: Muchísimo. Cuando viajamos en avión todos tenemos prisas en subir a la nave, por más que sepamos que todos tenemos asignado nuestro asiente. Pero una vez que estamos arriba, una azafata nos dice muy amablemente: “Señores pasajeros, siéntense y abróchense los cinturones”. Y nosotros nos sentamos y nos abrochamos los cinturones. Y ahora a esperar “que nos lleven”.

17.- ¿Y qué tiene todo esto que ver con las parejas de casados?
RESPUESTA: Muchas prisas para casarse, pero una vez que se casan, se sientan, se abrochan también los cinturones, y ahora que nos lleven… ¿Cuánto tiempo dedican los esposos a revisar su vida de pareja? ¿Cuánto tiempo invierte la pareja en hacer una autocrítica de cómo van, cómo se aman, en qué está fallando cada uno, qué espera el otro de mí, qué espero yo del otro, cómo mejorar nuestra relación? No. Se sientan, abrochan el cinturón y que los otros los lleven.

18.- El caso es que Jesús aquí sólo se retira con el grupo de enviados, no con el resto…
RESPUESTA: Evidente. Les dice “venid vosotros solos a un sitio tranquilo”. Son ellos los que tienen que hacer la revisión de su experiencia. Los otros no han hecho todavía la experiencia y no tienen nada que revisar.

19.- Sin embargo, Padre, diera la impresión de que esa autocrítica o revisión de su experiencia no se pudo llevar a cabo porque, como dice Marcos, la gente se les adelantó y cuando Jesús los vio como ovejas sin pastor se puso a enseñarles…
RESPUESTA: No podemos decir que no se dio dicha revisión. Lo cierto es que Jesús les mandó el mensaje y luego otras urgencias se cruzaron en el camino, a las que Jesús quiso atender. Pero no se nos dice si luego Jesús charló a solas con ellos. Lo que Marcos quiere hacernos ver es que, con frecuencia, hay urgencias que no pueden esperar y para las que nosotros siempre debemos disponer de tiempo.

20.- ¿A qué urgencias se refiere usted aquí?
RESPUESTA: No a las que yo me refiero, sino a las que se refiere el Evangelista Marcos. La gente busca desesperada a Jesús, se lanza por todos los caminos a buscarlo. Algunos comentaristas dicen que posiblemente los enviados por Jesús les hablaron de Jesús, pero como de un líder salvador del pueblo y la gente se disparó a buscarlo… No tanto porque quería seguirlo, sino porque veían en él al líder que tanto esperaban.

21.- Pero Marcos dice que Jesús sintió “lástima de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor”…
RESPUESTA: Evidente. Jesús sintió pena por ellos. Veía a la gente abandonada, sin guías que la condujese y le abriese caminos y horizontes en la vida. Gente que andaba a la deriva, sin rumbo… Buscaban y no sabían ni qué era lo que buscaban.

22.- Suele ser ésta una de las grandes realidades de la vida. Yo tengo la impresión de que la gente anda buscando algo… Como que tampoco la gente encuentra hoy un horizonte claro… Como que todos vivimos al ritmo de la última canción o del último cantante o de la última moda…
RESPUESTA: Comparto contigo tu experiencia. Siento que la gente, más que mala, es gente que no sabe a dónde va. Se entrega a la última oferta del mercado y esto lo estamos viendo en Lima. Cada movimiento que llega enseguida encuentra seguidores. Filosofías, ideologías, iglesias, sectas.

23.- Bueno, pero esto significa que los verdaderos pastores tampoco saben guiar a toda esta gente…
RESPUESTA: Es posible que tampoco hayamos hecho una verdadera autocrítica del por qué de este fenómeno. No creo que sea suficiente el dato sociológico. Se requiere una autocrítica, una reflexión, un autoplantearnos con realismo el problema.

24.- Lo curioso es la afirmación de Marcos: “Y se puso a enseñarles con calma”. Quienes no tenían tiempo ni para comer, ahora se sienta tranquilos y con calma para atenderles…
RESPUESTA: ¿Sabes quién nunca tiene tiempo para los demás?

25.- Muchos, supongo yo…
RESPUESTA: Nunca tiene tiempo para los otros aquel que le sobra tiempo. Aquel a quien no le sobra tiempo, porque lo tiene todo ocupado, ese es el que siempre tiene tiempo para todos. No tiene tiempo para los demás, aquel que no siente los problemas de los demás. Pero aquel a quien los problemas de los otros le duelen como propios, ese saca tiempo del no tiempo.

26.- La verdad es que hoy nadie tiene tiempo para nadie. Nadie quiere escuchar a nadie. Y por eso hay tanta gente que vive en soledad y sintiendo que no es importante para nadie…
RESPUESTA: El gesto de Jesús es maravilloso. No tiene tiempo. No han podido comer. Ha tenido que suspender el encuentro con el pequeño grupo de los suyos, pero tiene suficiente tiempo para escuchar y hablar y enseñar a la pobre gente con “calma” y sin prisas. ¿Sabes cuál es una de las cosas que la gente más aprecia?

27.- Creo que aprecia muchas, pero en este campo, que alguien le escuche…
RESPUESTA: Que alguien le escuche y le regale todo su tiempo, que sea atendido sin prisas, dejando de mirar al reloj. Eso a la gente la hace sentirse importante. Nunca he entendido que entre nosotros nos tengamos que pedir cita y que nunca se encuentre un espacio para atendernos…

28.- Yo sé que ésta es una de las cosas que a usted más le suelen preocupar…
RESPUESTA: Una de las cosas que más me hace sufrir es cuando tengo que mirar a mi Agenda para ver cuándo puedo atender a alguien… Y es que, con frecuencia, no resulta fácil combinar los horarios de la gente con mis horarios. Luego soy yo el que me quedo mal. Quien no tiene tiempo para las personas, sólo tendrá tiempo para las cosas. Quien tiene tiempo para los demás, tiene tiempo para él mismo, tiene tiempo para Dios, para las cosas y para todo. Desde aquí quisiera pedir perdón a todos aquellos a quienes posiblemente no he podido atender cuando me necesitaron.

29.- Padre, yo estoy percibiendo que el Evangelio les afecta a ustedes los sacerdotes lo mismo que a nosotros los laicos. Lo que quiere decir que es para todos…
RESPUESTA: Frente al Evangelio no hay diferencia alguna entre los bautizados, para todos quiere ser buena noticia. Todos nos tenemos que examinar a la luz de sus horizontes y exigencias. Frente al Evangelio no hay categorías. El Evangelio nos juzgará a todos. Y ante el Evangelio nadie puede poner disculpas. Ni la ley ni el poder es una disculpa ante el Evangelio. A fin de cuentas, lo que nos va a juzgar no es la ley, sino el Evangelio de Jesús.

30.- Bueno, amigos ¿y nosotros cuánto tiempo disponemos para escuchar y atender a los que nos rodean? Permítanme preguntarnos a los que somos esposos cuánta atención prestamos a la esposa. Y como padres, cuánta atención prestamos a nuestros hijos y cuánta atención prestamos a los que nos necesitan…

DESPEDIDA: Sí, amigos, no dejemos que las alabanzas de los demás, ni los triunfos y los éxitos nos priven de un juicio autocrítico de nosotros mismos, de lo que somos, de lo que hacemos y de cómo lo hacemos. Que el Señor os bendiga a todos.

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