“Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia”.
Proclamamos el Evangelio de Jesucristo según San Juan en el Capítulo 10, versículos del 1 al 10:
“En verdad, en verdad os digo: el que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que escala por otro lado, ése es un ladrón y un salteador; pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas.
A éste le abre el portero, y las ovejas escuchan su voz; y a sus ovejas las llama una por una y las saca fuera.
Cuando ha sacado todas las suyas, va delante de ellas, y las ovejas le siguen, porque conocen su voz.
Pero no seguirán a un extraño, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños.”
Jesús les dijo esta parábola, pero ellos no comprendieron lo que les hablaba.
Entonces Jesús les dijo de nuevo: “En verdad, en verdad os digo: yo soy la puerta de las ovejas.
Todos los que han venido delante de mí son ladrones y salteadores; pero las ovejas no les escucharon.
Yo soy la puerta; si uno entra por mí, estará a salvo; entrará y saldrá y encontrará pasto.
El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia”.
PALABRA DE DIOS
1.- El cuarto domingo de Pascua se celebra cada año la Jornada mundial de las vocaciones sacerdotales. El motivo es que, en este domingo, la Liturgia proclama el Evangelio del Buen Pastor. ¿Qué importancia tiene este domingo en la vida de la Iglesia?
RESPUESTA: Yo diría que esta jornada implica dos elementos bien fundamentales. En primero lugar, es una llamada a los pastores del Pueblo de Dios a tomar conciencia clara de sus deberes y de su verdadera misión. Y, en segundo lugar, es una llamada al Pueblo de Dios para que tome conciencia de la importancia que tienen en su vida los pastores.
2.- ¿Tienen ustedes un título bien bucólico, no le parece?
RESPUESTA: Como toda parábola es preciso leer más allá de los signos. Leer más allá de lo que la parábola dice. Esa es la riqueza de las parábolas, que dejan siempre abierto el horizonte para sacar toda una serie de conclusiones, es lo que yo llamaría la historicidad de las parábolas.
3.- ¿A qué llama usted historicidad de las parábolas?
RESPUESTA: La parábola es una ilustración de una realidad. De tal modo que la realidad que cambia en cada momento, puede tener toda una serie de lecturas. En aquel entonces pastor y rebaño eran lo normal de la vida. Hoy, la inmensa mayoría de la gente nunca ha visto un rebaño. Ni conoce la vida de los pastores y ni los rebaños en el campo.
4.- Pero a usted les llamamos más “padres” que “pastores”, a lo más algunos les llaman “curas” para muchos un término despectivo…
RESPUESTA: Sobre esto te diré lo siguiente. La palabra “padre” es, si se quiere, mucho más íntima, más relacionada con la vida. Mientras que “pastor” suena más a una misión, a algo que hay que hacer. Lo de “cura” tiene mucho del significado de “pastor”, cura de almas, cuidado de almas. No tiene por qué ser término despectivo.
6.- En todo caso, pienso que en la Biblia se utiliza mucho el término “pastor”.
RESPUESTA: Desde Dios a quien se le invoca como “pastor del pueblo”, hasta los distintos pastores encargados de la fidelidad del pueblo a la alianza con Dios.
7.- ¿Dios también se dice pastor?
RESPUESTA: Es el primer pastor. Él cuida, se preocupa de su pueblo. Incluso el pueblo lo reconoce en su oración de los salmos: “El Señor es mi pastor, nada me faltará, me conduce a fuentes tranquilas y repara mis fuerzas”. “Pastor de Israel, escucha”, se dice en otro lugar. El mismo Jesús se llama a sí mismo “el buen pastor”.
8.- Padre, desde el momento en que Jesús se llama a sí mismo “el buen pastor” está diciendo, de alguna manera que hay también “malos pastores”.
RESPUESTA: El texto que hemos leído es bien claro, el buen pastor y los falsos pastores. Lo que, en la práctica era una crítica a los malos o falsos pastores del pueblo de Dios.
9.- ¿Cuál era la razón de criticar a los malos pastores de entonces?
RESPUESTA: El pastor, de ordinario, no suele ser el dueño de las ovejas, sino alguien a quien el dueño le encarga el cuidado de las mismas. Por tanto, ya estamos eliminando uno de los elementos más peligrosos: “el sentirnos dueños” de los demás. Nadie es dueño de nadie, sólo Dios es dueño de todos.
10.- ¿Dónde está el peligro de sentirse dueños de los demás?
RESPUESTA: Porque el dueño hace lo que le da la gana. El dueño no pide consejo a las ovejas, las castiga, las mata o las lleva a donde él quiere, no donde ellas quisieran. Este es el peligro de todo pastor. Sentirse, no representante de Dios, sino como si las ovejas fuesen suyas. Yo no soy dueño de mis fieles. Soy uno más de ellos, aunque con la misión de guiarlos, ayudarles y acompañarles.
11.- ¿Sería posible señalar cuáles serían las verdaderas características del buen pastor?
RESPUESTA: Creo que el texto está bien claro. Basta fijarse en los verbos que utiliza. Una primera condición es “entrar por la puerta”, no escalando los muros. No entrando con el engaño y la mentira.
12.- ¡Ni por recomendaciones!
RESPUESTA: Quien entra al rebaño por enchufes, por recomendaciones pienso que se está saltando los muros, es un pastor no elegido, por más que él se crea elegido. Eso puede ser válido en política, pero de ninguna manera en la economía de la salvación. No olvidemos que el buen pastor del Pueblo de Dios es representante de Dios, actúa en nombre de Dios, y quien actúa en nombre de Dios ha de ser elegido por Dios. Dios no acepta enchufes ni recomendaciones.
13.- ¿Uno que se hiciese sacerdote ocultando cosas que contradicen al sacerdocio, sería un pastor auténtico?
RESPUESTA: En el seminario se trata de discernir las vocaciones. Tanto el que se siente llamado, como aquellos que tienen la responsabilidad de acompañarlo. Si a pesar de todo se cuela alguien, no se sentirá feliz, le queda siempre la conciencia de estar donde nadie le llamó.
14.- ¿Cuáles serían las notas o cualidades que caracterizan su misión de verdadero pastor?
RESPUESTA: ¿Quieres leerlas tú mismo en el texto? Fíjate no más en los verbos que Juan pone en boca de Jesús. Léelos:
15.- Por los verbos: “a este le escuchan su voz”.
RESPUESTA: Sigue leyendo…
16.- “A sus ovejas las llama una por una” y “las saca fuera”.
RESPUESTA: Sigue adelante…
17.- “Va delante de las ovejas” y “las ovejas le siguen”.
RESPUESTA: ¿Por qué le siguen?
18.- “Porque conocen su voz…”
RESPUESTA: ¿Te has dado cuenta? Le escuchan, las llama por su nombre, las saca a los buenos pastos, él va por delante abriendo camino, no empujando por detrás, y éstas le siguen.
19.- Un programa bien bonito y simpático, ¿no cree?
RESPUESTA: Un marco de examen para todos nosotros pastores. El pastor no puede hacer lo que le viene en ganas. Dios mismo nos marca un camino y seremos buenos pastores en la medida en que actuemos así.
20.- ¿Un breve comentario a estas cinco condiciones? Por ejemplo, el primer verbo que Jesús utiliza es el de escuchar: “Ellas le escuchan”. ¿Qué implicancia tiene hoy esto?
RESPUESTA: Es una de las condiciones que, personalmente, más me está preocupando. Hoy predicamos mucho. Hablamos mucho. Publicamos cantidad de documentos. Pero, ¿realmente la gente tiene ganas de escucharnos? Claro que para ello, antes tendríamos que responder con sinceridad a otra pregunta.
21.- ¿Cuál?
RESPUESTA: ¿Estaremos realmente hablando en nombre de Dios? ¿La gente percibe la voz de Dios en nuestra voz? ¿O más bien, la gente nos escucha cansada, desganada, porque les hablamos por rutina y no hay novedad de Dios en nuestro anuncio? No es suficiente decir que nosotros hablamos la verdad. ¿Es la verdad que ellos necesitan? ¿Y se la decimos de modo que resulte buena noticia de Dios? Esto lo sabes mucho mejor tú que como seglar nos tienes que escuchar…
22.- Ahora que usted me hace la pregunta creo que me está despertando una experiencia que, como gente del llano, suelo experimentar… y que como periodista uno la percibe en el ambiente…
RESPUESTA: ¿Cuál es este tu experiencia desde el rebaño?
23.- ¿Quiere que le diga la verdad de mi impresión? Pues como franqueza le diré que uno siente la impresión de que ustedes van por un camino y el pueblo de Dios va por otro. Como quien dice, caminamos por frecuencias distintas…
RESPUESTA: Me imaginaba tu reacción… ¿Podías concretarla un poco más?
24.- La Iglesia habla de cosas, pero yo no siento que el Pueblo de Dios reaccione. La Iglesia protesta, pero protestan ustedes. Como que al Pueblo bajo la cosa eso no le dice gran cosa. ¿Alguien tiene interés en leer los documentos de la Iglesia?
RESPUESTA: Agradezco tu sinceridad, por más que me duela. Pero ese vacío entre los de arriba y los de abajo, creo es perceptible y claro. Hay como un hueco tremendo. Lo cual nos tiene que cuestionar a todos. Es posible que tampoco debamos culpar de todo a las cabezas…
25.- Otro de estos elementos es el de que “el buen pastor camina por delante de las ovejas”.
RESPUESTA: Una de las ideas que me encantan del buen pastor, y de la pastoral… Una buena pastoral, un buen cuidado de los miembros del Pueblo de Dios, no es el estar siempre al acecho de cada oveja para castigarla si se porta mal. Tiene que ser una pastoral de animación. Una pastoral que llamaría de modelización o ejemplarización.
26.- Pastoral de animación, ¿a qué se refiere?
RESPUESTA: Un pastoral que no puede reducirse a condenar lo malo, sino una pastoral que abre caminos, que despierta ilusiones, anima esperanzas y entusiasma a las ovejas. Esto sí nos plantea a los pastores unos retos y unos desafías importantes…
27.- ¿En qué sentido les plantea retos y desafíos?
RESPUESTA: Lo más fácil es castigar, condenar. La educación del castigo es siempre una educación represiva, una educación que no anima a nadie. La verdadera pastoral es un ir por delante, un abrir caminos, un marcar metas, un descubrir horizontes. Yo diría un invitar a los fieles a lo que los antiguos llamaban “ultreya”.
28.- ¿Qué significa eso de “ultreya”?
RESPUESTA: Ultra más allá… Aún queda mucho que ver y descubrir. Suban. “Rema mar adentro”. “No tengáis miedo”.
29.- También dice que “conocen su voz” le “siguen”.
RESPUESTA: La voz de los pastores tiene que ser una voz familiar para la gente. Y para que sea una voz familia se supone que hay una comunicación constante entre el pastor y los fieles. Los pastores no pueden ser aquellos a los que hay que pedir una visita para dentro de tres meses, sino que son aquellos que siempre están disponibles. Y que no esperan que la gente los busque, sino que ellos buscan a la gente. Se meten con la gente. Es decir, se hacen familiares con la gente.
30.- Esto sí me parece interesante. Me encanta cuando uno puede contar con ustedes en cualquier momento. No se aíslan como si viviesen en el misterio, sino que son uno más del pueblo.
RESPUESTA: Es un ideal bonito, pero tendríamos que cambiar muchas cosas. Yo creo que debiéramos gobernar menos y pastorear más… En el libro “El Alquimista” de Paulo Coelho, es un encanto ver a Santiago acompañar a las ovejas, caminar con ellas, oler a ovejas, incluso vestirse con su piel. En esto creo nos falta mucho a todos. Los pastores tendríamos que oler más a pueblo de Dios o, como decía un amigo mío, “olemos demasiado a santidad cuando tendríamos que oler más a pecado de nuestro pueblo”. Somos demasiado parecidos a la sacristana de la que habla Bernanos.
31.- ¿Qué hacía esa sacristana?
RESPUESTA: Era tan obsesiva con el polvo y la sociedad, que se pasaba el día limpiando la Iglesia. Para ella habría de prohibir a los pecadores entrar a la Iglesia para que no la ensuciaran. Dios vive en la limpieza.
32.- Pues cuando se encarnó no lo hizo en un palacio…
RESPUESTA: Ahí está la verdad de Dios, que se siente mejor charlando y comienzo con los malos que con los buenos.
33.- Bueno, amigos, en el fondo hemos estado escuchando las experiencias de un pastor y se lo agradecemos. Creo que es una jornada bonita para pensar en nuestros pastores. Como nosotros también ellos son débiles, pero son testigos de la gracia de Dios. Oremos por ellos. Ellos han dedicado toda su vida para servirnos. También ellos sufren en sus limitaciones y en las nuestras. ¿No podíamos hacerles un poco más fácil su misión con nosotros?
DESPEDIDA: Sí amigos, no somos distintos a ustedes. Somos uno más de ustedes a quienes el Señor nos ha llamado para que pongamos nuestras vidas a su servicio. Mi bendición para ustedes y una oración por nosotros.