Domingo es Fiesta

Pentecostés – A | Reciban el Espíritu Santo

“Como el Padre me ha enviado,
así también yo lo envío”

Proclamamos el Santo Evangelio según san Juan 20,19-23:

Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en eso entró Jesús, se puso en medio y les dijo: “Paz a ustedes”.

Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió: “Paz a ustedes. Como el Padre me ha enviado, así también los envío yo”.

Y, dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: “Reciban el Espíritu Santo; a quienes les perdonen los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengan, les quedan retenidos”.

PALABRA DE DIOS.

Palabras de Clemente: Pentecostés, Fiesta del Espíritu, Fiesta del hombre nuevo, Fiesta del hombre según el Espíritu. Con la Secuencia de la Misa podemos decir todos: “Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre, si tú le faltas por dentro…”. O también: “Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo. Lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo”.

1.- Padre Clemente, hoy la Iglesia celebra la fiesta de Pentecostés o fiesta del Espíritu Santo. La Liturgia nos ofrece una doble narración, la de Juan en el Evangelio y la Lucas en los Hechos de los Apóstoles. Las dos son bien diferentes. ¿Por qué?
RESPUESTA: Dos relatos, pero una misma realidad. Juan relata el acontecimiento del Espíritu Santo como don y regalo de Pascua. En tanto que Lucas, relata lo mismo, no tanto como el don o regalo, sino como la Iglesia que nace del Espíritu.

2.- ¿Podríamos decir que Juan destaca el don del Espíritu Santo como la recreación del hombre nuevo y Lucas como el nacimiento de la comunidad eclesial?
RESPUESTA: Los dos, tanto Juan como Lucas, primero destacan los efectos del Espíritu Santo en los discípulos. Los dos lo hacen en un marco eclesial. Sólo que Lucas quiere destacar más las consecuencias eclesiales del Espíritu.

3.- En ambas situaciones habría que decir que no hay hombres nuevos sin el don del Espíritu, ni tampoco podrá haber Iglesia sin la presencia del Espíritu en la comunidad.
RESPUESTA: Exacto. Los dos grandes acontecimientos pascuales son la recreación, la nueva creación del hombre, esta vez, el hombre del Espíritu, y el nacimiento de la Iglesia, fruto también de la presencia y la acción del Espíritu en la comunidad de los discípulos.

4.- Padre, se ha dicho que el Espíritu Santo ha sido la persona más olvidada de la Trinidad y que recién estamos tomando conciencia de Él, tanto en la vida personal, como en la vida de comunidad del Pueblo de Dios.
RESPUESTA: Esto se ha repetido infinidad de veces. Seamos claros, esto no significa que hasta ahora el Espíritu Santo haya estado de vacaciones o de turismo. El Espíritu Santo actúa aun sin que nosotros nos enteremos de Él.

5.- Lo que parece cierto es que en los últimos tiempos todos estamos tomando una conciencia más clara de su presencia y de su necesidad.
RESPUESTA: Yo diría que estamos en el tiempo y en la edad del Espíritu Santo. Los cristianos como que hemos despertado a su presencia. Él sigue siendo el mismo, somos nosotros quienes nos estamos despertando más a su presencia.

6.- Leyendo a Juan uno siente que la acción del Espíritu Santo se reduce fundamentalmente a tres aspectos: la recreación del hombre en un hombre nuevo, la capacitación para la misión y el perdón de los pecados. ¿Estoy en lo cierto?
RESPUESTA: Juan es quien más nos ha hablado del Espíritu Santo a lo largo de su Evangelio. En el texto que hemos leído Juan sintetiza la acción del Espíritu en tres cosas: es el artífice del nuevo hombre pascual, es el que nos capacita para la misión del Reino, y es el que nos hace capaces de testimoniar el mandamiento del amor y la caridad, en el perdón de los pecados.

7.- En cambio, Lucas nos lleva más bien a la experiencia de la Iglesia.
RESPUESTA: También es cierto que Lucas destaca un poco más esa vertiente de Iglesia, el Espíritu dinamizador de la Iglesia. El Espíritu Santo el que presenta la Iglesia en sociedad. Además, el Espíritu Santo el que nos muestra la Iglesia como la expresión del amor salvífico. La Iglesia como la novedad del amor. La Iglesia como la novedad del anuncio del Reino.

8.- Juan, y usted lo recordaba hace un momento, cita constantemente al Espíritu Santo, sobre todo en los discursos de la Ultima Cena. Creo que incluso le da diversos nombres…
RESPUESTA: Juan le asigna los nombres de “el espíritu que enviará el Padre”, el “consolador”, el “defensor”, el “espíritu de la verdad”. Nombres que evidentemente revelan y manifiestan otras tantas funciones del mismo en la comunidad de seguidores de Jesús.

9.- Pero no solo le asigna diversos nombres, sino que apunta también a las diversas funciones. ¿Podríamos conocer algunas de esas funciones?
RESPUESTA: Como enviado del Padre, el Espíritu Santo aparece como lo que es: un don. Por tanto, el don, el regalo y la expresión del amor que Dios nos tiene. Como defensor, el Espíritu Santo es el encargado de iluminar nuestras mentes y nuestros corazones protegiéndonos del error, de la mentira. Además, es el que nos dará la suficiente fuerza para confesar al Crucificado ante el mundo.

10.- ¿Y cómo el espíritu de la verdad?
RESPUESTA: Es el Espíritu que nos hará dóciles a la verdad de Dios, para que pensemos como Dios y no como los hombres, para que aceptemos la verdad de Dios y no la de los hombres, para que andemos por los caminos de Dios y no los caminos de los hombres. Pero, además, el Espíritu Santo tiene dos misiones muy especiales y particulares.

11.- ¿Cuáles?
RESPUESTA: Dos misiones que con frecuencia solemos olvidar, o al menos no recordar como es debido. La primera “el Espíritu Santo nos lo “enseñará todo”, y el Espíritu Santo “nos lo hará recordar todo”.

12.- ¿Quiere decir que Jesús no nos lo dijo todo? ¿Significa que Jesús nos dejó algún capítulo sin aclarar?
RESPUESTA: ¿Recuerdas lo que el mismo Jesús les dijo en los discursos de la Ultima Cena? “Muchas cosas me quedan por deciros, pero no estáis preparados, no podéis con ellas ahora. Cuando él venga os lo aclarará todo”.

13.- ¿Y se puede saber qué cosas nos dejó Jesús a medias y que el Espíritu nos aclaró luego?
RESPUESTA: Sobre todo el misterio pascual. Los discípulos no estaban en condición de entender la Pasión y la muerte en la Cruz. Sabemos que para ellos fue el gran escándalo y la gran confusión y desorientación. Hay cosas, hay caminos de Dios que difícilmente podremos entender con nuestras ideas y explicaciones. Hay cosas que sólo comprendemos cuando las leemos y las contemplamos a la luz de la iluminación del Espíritu Santo.

14.- Diríamos que tampoco nosotros podemos entender el misterio de la cruz, sin esta iluminación del Espíritu Santo…
RESPUESTA: Los caminos de la Cruz siempre serán un absurdo para nosotros. Los caminos del fracaso de la cruz y la muerte de Jesús, nunca entrarán en nuestra mentalidad. Se necesita de una gracia y una luz especial para comprenderlos. “Dar tu vida por los demás” ¿te resulta fácil de entender? “Perdonar a los que me ofenden y atentan contra mi vida” ¿te resulta fácil de entender?

15.- Estoy pensando en tanta tragedia humana actual, tanta muerte sin sentido, tantos muertos durante estos tiempos violentos.
RESPUESTA: ¡Y hablamos de reconciliación…!

16.- Al decirnos que “nos lo enseñará todo”, de todos modos quiere decir que hay muchas cosas que aún no conocemos.
RESPUESTA: Jesús nos promete el don del Espíritu Santo, en primer lugar, para que sea El quien nos haga comprender el absurdo humano de la Pasión y Muerte. Además, el Espíritu Santo es el que día a día va abriendo los oídos y la inteligencia de la Iglesia para seguir descubriendo y reconociendo el misterio de Dios en la historia.

17.- ¿Está usted diciendo que hay nuevas verdades que necesitamos descubrir y aceptar?
RESPUESTA: Yo diría que Dios se expresa y dice de una manera en un momento de la historia. Pero Dios no es un monumento, es vida, por ello según cambia la historia se requieren nuevas lecturas, nuevas encarnaciones de la verdad. Una pregunta muy simple.

18.- ¿Cuál?
RESPUESTA: Jesús nos habló de su cruz y de su muerte por todos los hombres. Pero Jesús no dijo ni palabra de las horribles muertes producto de la violencia, somos nosotros quienes tendremos que leer su muerte en este nuevo contexto histórico. Nosotros tendremos que leer esta pasión y esta muerte, en tantas pasiones y muertes de un lado como del otro. ¿Cómo encarnar aquella Pasión y aquella Cruz en estas pasiones y en estas cruces?

19.- De ordinario se suele recordar todo aquello como una manera de consolarnos hoy en nuestras desgracias…
RESPUESTA: Necesitaremos consuelo. Claro que sí. Pero la Cruz de Jesús es mucho más que un consuelo. Es una reacción de protesta contra la injusticia. LO más fácil es pretender consolar a los que sufren. Pero todo esto ¿no nos está pidiendo nada más? ¿No nos está pidiendo a todos un cambio de ruta, un cambio de camino, un cambio de justicia? El mismo Pablo nos pide que “no vaciemos la Cruz de Cristo”.

20.- ¿En qué sentido podemos vaciar la cruz?
RESPUESTA: Suavizándola tanto que pierda su fuerza de escándalo. Un escándalo que nos tendría que llevar a todos a una toma de postura mucho más seria que lo que hemos hecho hasta ahora, con todas las masacres. No son suficientes miles de páginas con relatos escandalosos. ¿Nos habremos escandalizado todos nosotros de lo que somos capaces de hacer, cuando el Espíritu no habita en nosotros?

21.- ¿Quiere que le diga una cosa?
RESPUESTA: Tú dirás.

22.- ¡Qué difícil misión la del Espíritu Santo en la Iglesia!
RESPUESTA: Misión difícil, como lo fue también la de Jesús. Pero posible. Su misión es iluminar las mentes y cambiar los corazones. Y eso sabemos que es posible.

23.- Por todo lo que estoy escuchando, una de las grandes misiones del Espíritu Santo en la Iglesia es la de ser “el actualizador de la Iglesia”, “el que pone a la Iglesia al día”. ¿Me estoy equivocando?
RESPUESTA: Estás diciendo una gran verdad. El Espíritu Santo es el que pone a la Iglesia al día de las exigencias de Dios. Porque el Espíritu Santo es el que cada día interpreta el hoy de Dios. Es el que nos pone en sintonía con la voluntad y los planes de Dios.

24.- Pero, ¿cómo lo hace?
RESPUESTA: Actuando primero en nuestras mentes, abriéndonos a los planes y proyectos de Dios hoy. Haciéndonos escuchar al hombre, sus necesidades y sus problemas. Y dándonos fuerza para adaptarnos a lo que Dios quiere de nosotros y de la Iglesia.

25.- ¿Pudiéramos decir que el Espíritu Santo es el autor del cambio en la Iglesia?
RESPUESTA: El Espíritu Santo es el intérprete de Dios en el hoy y aquí de la historia. Y es el que nos ilumina los caminos para andar. El Espíritu Santo mueve, pero tendremos que ser nosotros quienes seamos dóciles a sus llamadas.

26.- Si usted tuviese que sintetizar la acción del Espíritu Santo en nosotros y en la Iglesia, ¿cómo la expresaría?
RESPUESTA: Ante todo, la primera función del Espíritu Santo es una misión de santificación, es una misión de movernos por los caminos de la santidad de Dios. En segundo lugar, la misión del Espíritu Santo es de encarnación. La misión de encarnar hoy a Jesús en la historia. La tercera misión es la abrirnos a la verdad plena de Dios. La cuarta, es la de mantener vivo en cada uno de nosotros y en la Iglesia el recuerdo pascual de Jesús. Y finalmente, la misión del Espíritu Santo es mantener la unidad de la Iglesia en medio de las legítimos diferencias.

27.- La unidad en las diferencias…
RESPUESTA: Todos nosotros somos distintos. Y cada uno tenemos nuestro modo personal de hacer la experiencia de Dios. Estas diferencias son personalizaciones de Dios en nosotros. Las diferencias no tienen por qué ser oposiciones sino complementaciones. Cosa no siempre sabemos entender.

28.- ¿Qué es lo que no sabemos entender?
RESPUESTA: Pensamos que las diferencias son oposiciones. O que las diferencias son infidelidades. Y las diferencias son sencillamente complementaciones. Son maneras distintas. ¿A caso no tenemos todos un rostro distinto al de los demás? ¿Te imaginas que todos tuviésemos la misma cara? Dios nos hace diferentes, pero no opuestos. Dios nos hace distintos y complementarios. ¿Te imaginas que todos fuésemos periodistas?

29.- Bueno, la mayoría quedaríamos sin trabajo…
RESPUESTA: La inmensa mayoría quedaríamos sin chamba. Lo único empobrece. Lo múltiple y variado enriquece. Y Dios tiene infinidad de maneras de expresarse. Por eso mismo nadie tiene la verdad total. Todos tenemos parte de la verdad. Y mi verdad complementa la tuya y la tuya complementa la mía.

30.- Amigos de cada domingo. El Espíritu Santo es el animador de cada uno de nosotros y el animador de toda la Iglesia. No para crear divisiones, sino para que en medio de nuestras diferencias, vivamos aquello que nos une a todos: el amor. El Espíritu es la fidelidad histórica a los planes de Dios.

DESPEDIDA: Digamos todos: “Reparte tus siete dones, según la fe de tus siervos; por tu bondad y tu gracia, dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno”.

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