“Si tuvieran fe como un granito de mostaza…”
Proclamamos el Evangelio de Jesucristo según san Lucas 17,5-10
En aquel tiempo, los apóstoles le pidieron al Señor: “Auméntanos la fe”.
El Señor contestó: “Si ustedes tuvieran fe como un granito de mostaza, dirían ustedes a ese árbol: ‘Arráncate de raíz y plántate en el mar’. Y les obedecería.
¿Quién de ustedes que tenga un criado arando o pastoreando, le dice cuando llega del campo: ‘Ven, siéntate a la mesa’?
¿No le dirá más bien: ‘Prepárame la cena y sírveme mientras como y bebo, y luego comerás y beberás tú’? ¿Tienen que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado? Así también: Cuando hayan hecho todo lo mandado, digan: ‘Somos siervos, inútiles, hemos hecho lo que debíamos hacer’”.
PALABRA DE DIOS.
Palabras de Clemente: Amigos de cada domingo, ¿cómo andamos de fe? Muchos pensarán que ellos tienen mucha fe. Otros se imaginarán que tiene una fe muy pequeña. ¿No os parece que lo mejor sería pedirle a Jesús que nos aumente la que tenemos? ¿Que tienes poca? Pues que te la aumente. ¿Que tienes mucha? Pues aún puedes tener más. “Señor, aumenta mi fe”.
1.- Padre Clemente ¿cómo amanece hoy? ¿También usted le ha pedido hoy a Cristo que le “aumente la fe”?
RESPUESTA: No solo hoy, creo que esa oración debiera ser la oración de todas las mañanas porque todos los días necesitamos de una nueva fe para afrontar la verdad de cada día.
2.- Como usted ya le pidió al Señor que le aumente la fe, espero que ahora nos ayude a los demás a aumentar la nuestra, pero para ellos, ¿nos podría marcar las líneas de lectura de este texto? ¿No lo ve usted un tanto complicado?
RESPUESTA: Ciertamente que no es fácil de entender en algunos de versículos, pero tampoco creo que debamos asustarnos.
3.- A veces Jesús parece enredarse. Habla de una cosa y pasa a otra como si saltase de una cosa a otra, sin preocuparse demasiado de la lógica de lo que dice.
RESPUESTA: Creo que lo importante es buscarle el nervio del mensaje sin enredarnos luego en cada una de sus frases.
4.- De acuerdo, pero cuál es ese nervio que nos pueda ayudar a adentrarnos en el mensaje de hoy.
RESPUESTA: Vamos a resumirlo brevemente. Lo primero pareciera que se trata de un momento difícil en la vida de la Iglesia. En segundo lugar, Jesús como que les echa en cara su poca fe, precisamente en situaciones delicadas. En tercer lugar, quiere hacerles entender que el verdadero seguidor no debe buscar recompensa, ya que la mejor recompensa del creyente es el poder hacer lo que hace.
5.- Un momento difícil en la vida de la Iglesia. ¿De qué dificultades se trata realmente?
RESPUESTA: Los discípulos dan la impresión de pasar por una doble experiencia.
6.- ¿De qué doble experiencia se trata?
RESPUESTA: En primer lugar, se sienten ante una serie de resistencias al anuncio del Evangelio, sobre la resistencia de la indiferencia. La gente oye, pero no escucha el anuncio del Evangelio. Como si no hubiese una verdadera vibración en lo que le dicen. Sencillamente no se siente impactada, ni preocupada por el Evangelio, y responde con la indiferencia.
7.- ¿Y la segunda experiencia? Usted hablaba de dos experiencias…
RESPUESTA: Ante esa indiferencia o insensibilidad del corazón humano al Evangelio, sienten que su fe desfallece. Como si la indiferencia de los demás apagase el optimismo de su fe.
8.- ¿Y por eso le piden que aumente su fe?
RESPUESTA: Los discípulos sienten que también a ellos los amenaza el cansancio, la sensación de impotencia y cierta desilusión. Tienen conciencia de que quien anuncie el Evangelio lo tiene que hacer desde un convencimiento y desde la alegría de la fe, les acepten o no los acepten.
9.- La reacción me parece interesante. Sentir que la fe se les diluye en el alma y piden que Él la fortalezca y la aumente.
RESPUESTA: Cuanto más el ambiente trata de poner a prueba nuestra fe, tanto más necesitamos que el Señor nos haga más fuertes y despierte en nosotros más el optimismo. Nosotros no podemos creer porque todo nos va bien, tenemos que creer aun cuando todo lo veamos negro.
10.- Pero la respuesta de Jesús ¿no le parece demasiado dura?
RESPUESTA: La respuesta de Jesús trata de situarlos en la verdad. Trata de hacerles sentir la necesidad y la urgencia de la fe. Sus miedos e inseguridades demuestran que su fe es demasiado débil porque si tuviesen una verdadera fe, sentirían que para ellos nada hay imposible.
11.- Dicho de otra manera: que el que anuncia el Evangelio, más que fijarse en las dificultades, debe cuidar de fortalecer su fe.
RESPUESTA: Nuestra fe no se fundamenta en el hecho sociológico de si los demás creen o no creen. Nuestra fe tiene que fundamentarse en Jesús, en la persona de Jesús y en su Palabra.
12.- Sin embargo, Padre, no es fácil creer cuando en el entorno la fe va perdiendo interés y fuerza.
RESPUESTA: Evidente que cuando el ambiente es de creyentes, siempre será más fácil, al menos desde la experiencia sicológica, creer. Cuando el ambiente es de indiferencia encuentra mayores dificultades, pero también diría que mayores exigencias.
13.- ¿Cómo mayores exigencias?
RESPUESTA: Claro. Cuando hay menos luz en el ambiente, más obligado estoy yo a iluminar. Cuanto en el ambiente alumbra poco la fe más obligado me debo sentir yo para reafirmar mi fe.
14.- Pongámonos en la realidad. ¿No cree usted que hoy la fe y la religión están decayendo y perdiendo actualidad? Hoy como que lo religioso interesa poco. Uno va sintiendo como que se queda solo…
RESPUESTA: Yo haría varias anotaciones. No estoy tan conforme con eso de que el hombre va perdiendo su sentido religioso. Es posible que en su vida práctica la religión no influya tanto, pero en el fondo del corazón humano aún queda un manantial muy hondo. Aunque, con frecuencia, los manantiales quedan cubiertos de tierra o de escombros, pero está ahí. Ahora también debo reconocer que hoy sí hay una crisis de Iglesia, una crisis religiosa, sobre todo, como iluminadora de la sociedad.
15.- Yo iba precisamente a eso. Uno siente que, basta que sean normas de la Iglesia para ponernos en guardia contra ellas. Como que la Iglesia o está fuera de la realidad o que al menos está creando rechazo lo que dice.
RESPUESTA: Esto a mí, personalmente, me preocupa. En primer lugar, los criterios de la Iglesia ya no tienen eco en la sociedad como tal, incluso hasta se toman de una manera tan superficial que duele. ¿Recuerdas los líos sobre la píldora del día siguiente? Muchos tomaron el criterio de la Iglesia hasta ponerla en ridículo. Un día escuché un programa de una radio que ni sé cuál era que hacía chacota de todo, hasta decir: “Señora, ¿tomaría usted la hostia del día siguiente?”. Eso ya me pareció una falta de respeto y una ignorancia supinas.
16.- Padre, dígame, ¿es la fe algo que crece, disminuye y hasta se puede perder?
RESPUESTA: Los discípulos le dicen a Jesús que “les aumente la fe”. La fe claro que puede crecer, hasta se presupone que debiera crecer cada día y durante toda la vida. De hecho, esto lo vemos en nosotros mismos. No es igual la fe de un niño a la de un adolescente o una persona adulta.
17.- ¿Cómo aumenta o disminuye la fe?
RESPUESTA: Para usar una imagen, yo diría que la fe se parece al amor. El amor no nace maduro, comienza por un sentimiento, y se va profundizando. El amor crece en la medida en que amamos. Como también se va muriendo en la medida en que dejamos de amar, dejamos de vivir las consecuencias del amor. Incluso se puede llegar a dejar de amar y cambiar el objeto de nuestro amor. Esto lo saben muy bien los novios y también los casados.
18.- Digamos que la fe también se va apagando en la medida en que dejamos de vivirla.
RESPUESTA: La fe no es simplemente aceptar verdades, es una relación personal con Dios, es, por tanto, una manera de vivir. Si vamos dejando de vivirla, se va apagando.
19.- ¿Hasta llegar a perderla?
RESPUESTA: Yo quisiera ser muy prudente. La fe puede llegar a perderse si vivo contra los dictados de la fe. Cuanto más vivo al margen de la fe, tanto más la voy negando en mí. Entonces la fe deja de ser ya una razón de vivir, deja de ser un estilo de vivir.
20.- ¿Cómo se puede profundizar en la fe?
RESPUESTA: Profundizamos en la fe, no leyendo más, aunque puede ayudar, sino viviéndola más. Cuanto más trato de vivir mi vida desde mi relación con Dios, tanto mi fe se va identificando, enraizando y profundizando en mi.
21.- ¿Hasta convertir la fe en algo connatural a nosotros mismos?
RESPUESTA: La fe nunca es algo connatural, pero podemos vivirla de tal manera que ya se hace y se convierte en un estilo normal de vida. A eso debiéramos tender. La fe no puede ser algo forzado que dependa de un voluntarismo. La fe tiene que llegar a ser nuestra manera connatural que tú dices.
22.- Si me lo permite, quisiera volver a algo que usted dijo hace unos momentos. Cuanta menos fe encontremos en nuestro ambiente, tanto más nos debiéramos sentir obligados nosotros a aumentar nuestra fe. ¿Lo podría explicar un poco?
RESPUESTA: ¿Recuerdas aquella oración que se atribuye a San Francisco? Donde haya guerra, ¿qué tengo que poner yo?
23.- Donde haya guerra yo debo poner paz.
RESPUESTA: ¿Y dónde haya odio?
24.- Yo he de poner amor.
RESPUESTA: ¿Y dónde haya tristeza?
25.- Yo debo poner alegría.
RESPUESTA: Pues, por igual lógica, dónde se apague la luz de la fe, yo tendré que hacer alumbrar más la mía. Donde los demás prescindan más de Dios, yo debo sentir más su necesidad. Donde los demás prescindan más de la Iglesia, yo debo ser más dócil a la Iglesia. Por el hecho de los demás mientan, no tengo yo más derecho a mentir, sino a decir más la verdad. Por el hecho de los demás vivan de la corrupción, yo no tengo derecho a ser un corrupto.
26.- ¿No cree usted que es difícil caminar contra la corriente?
RESPUESTA: ¿Por qué es difícil caminar contra la corriente de los hombres y no decimos lo mismo de caminar contra la corriente de Dios? ¿No podemos caminar contra la corriente de los hombres y sí podemos caminar contra la corriente de Dios?
27.- Con este criterio, ¿no tenemos el peligro de quedarnos solos?
RESPUESTA: ¿Nunca has visto una flor en medio de un charco o de un estercolero? ¿Qué bella sigue siendo esa flor aún en medio de un charco de cieno? ¿Alguien dirá que ha perdido de belleza por el hecho de estar en el charco? Hasta me atrevería a decir que su belleza resplandece más.
28.- En mi vida he podido comprobar que mucha gente cree que ha perdido la fe porque no la siente. Dicen que ya no sienten lo que en un principio sentían, incluso cuando oran y hablan con Dios.
RESPUESTA: Sentir es un proceso sicológico. Puede que en la vida tengamos una serie de problemas que golpean nuestra sensibilidad humana. El día que tú estás triste, ¿te expresas de igual manera con los tuyos, con tus amigos? Con frecuencia estos sentimientos sicológicos suenan más fuerte que nuestra fe, pero no por eso tenemos que decir que ya no tenemos fe. Si un helicóptero pasa ahora por encima de nosotros, su ruido impide que tú yo nos escuchemos, pero no por eso dejamos de hablar.
29.- ¿Está usted diciendo que la fe también puede mantenerse viva en la oscuridad e insensibilidad de los sentidos?
RESPUESTA: Dime, ¿pierde su belleza la flor durante la noche cuando nadie la ve? Sigue siendo la rosa que vimos ayer por la tarde. Hasta es posible que la rosa que ayer dejamos en capullo amanezca abierta plenamente. Se abrió y se hizo rosa en la oscuridad de la noche.
30.- ¿No lo está poniendo usted demasiado fácil?
RESPUESTA: Ni lo pongo fácil ni difícil. Constato simplemente el hecho. Hasta me atrevería a decir que, con frecuencia, la fe se mueve más en la oscuridad que en la plenitud del mediodía. La fe no está tanto en ver y en sentir, sino con fiarme y confiar en alguien que es Dios. ¿Recuerdas a Jesús en su oración en el Huerto, cuando sintió tristeza, asco, tedio, miedo? ¿Crees que Jesús creía entonces menos en el Padre?
31.- Sin embargo, Padre, ¿no cree que es más fácil creer cuando todos creen alrededor nuestro?
RESPUESTA: No sé qué te diga. Ciertamente que en un ambiente de fe, mi fe encontrará menos obstáculos. Pero la fe, como tal, siempre será una respuesta personal. Una respuesta de fidelidad a Dios. Una respuesta de vida. Si bien somos una comunidad de creyentes y la fe de los demás puede ayudar o ser un estorbo, siempre será un asunto personal. Aquí sucede también como con el amor.
32.- ¿En qué sentido sucede como con el amor?
RESPUESTA: Un ambiente de fidelidad siempre será un apoyo para que yo sea fiel. Mientras que un clima de infidelidad siempre tendré más invitaciones a ser infiel. Pero aún en un ambiente de infidelidad, muchos seguirán siendo fieles, como en un clima de fidelidad, tampoco faltarán quienes son infieles. Al fin y al cabo, la responsabilidad siempre es personal.
33.- Entiendo que, aun cuando seamos una comunidad de creyentes, la responsabilidad es siempre personal y de ahí que más que creer porque todos creen, debamos personalizar más nuestra fe.
RESPUESTA: Muchos creen porque los demás creen. Pero la fe tiene que ser un proceso de maduración y de personalización. Al fin y al cabo, nadie puede creer por mí. Yo puedo ser incrédulo en un ambiente de creyentes y puedo ser creyente en un clima de incredulidad. Es ahí donde cada uno tiene que definirse.
DESPEDIDA: Amigos ¿tenéis mucha fe? Pues necesitáis tener más. También nosotros hoy tenemos que pedirle a Jesús: “Señor, aumenta nuestra fe”.