“No ignoro que hoy los documentos no despiertan el mismo interés que en otras épocas, y son rápidamente olvidados. No obstante, destaco que lo que trataré de expresar aquí tiene un sentido programático y consecuencias importantes. Espero que todas las comunidades procuren poner los medios necesarios para avanzar en el camino de una conversión pastoral y misionera, que no puede dejar las cosas como están. Ya no nos sirve una «simple administración».[21] Constituyámonos en todas las regiones de la tierra en un «estado permanente de misión».[22] (EG 25)
El Papa nos pide una conversión pastoral y misionera, un cambio de mentalidad del ser cristiano. Cristiano no es el que deja pasar las cosas. Además, nos pone un reto que solemos olvidar. ¿Cómo queremos dejar el mundo cuando nos vayamos? El Papa nos dice que el cristiano, “no puede dejar las cosas como están”. Hay que cambiarlas y para cambiarlas tenemos que comenzar por cambiar nosotros mismos de mentalidad. No es suficiente una Iglesia con una buena “administración”, con los libros todos en orden, es preciso poner en la Iglesia en “estado permanente de misión”.
Tendremos que ver a nuestro alrededor. No nos lamentemos que los vecinos son malos e inaguantables. La pregunta del cristiano será siempre: ¿qué hago yo para cambiarlos? ¿Qué hago para que las cosas cambien, el ambiente cambie? No siempre será fácil, pero será posible. Lo posible no puede quedarse como está. Dejarlo como está pudiéndolo cambiar, es un pecado contra el Evangelio. No esperemos que los otros cambien, comencemos por cambiar. Sobre todo, de mentalidad y luego de actitudes.