Hoja Parroquial

Bautismo del Señor – A | El Bautismo de Jesús y el nuestro

Domingo, 12 de enero del 2020.

Marcados por el Amor

Bautismo del Señor

El Bautismo de Jesús es uno de los momentos centrales de su vida. El Bautismo le marcó definitivamente. Lo hizo sentirse reconocido por Dios Padre y sentirse el Hijo amado, el predilecto de Dios. Por eso mismo, la vida de Jesús quedó marcada por el amor del Padre. Este amor del Padre fue el que le iluminó siempre en su camino por encima de todos los rechazos y de todos los fracasos, incluso su misma muerte la vivió como una experiencia amorosa del Padre. Sabía que eran los hombres quienes le crucificaban, pero Él seguía experimentándose amado del Padre.

Quien se siente amado, quien experimenta de verdad el amor en su corazón, luego tampoco sabe hacer otra cosa que amar. Por eso Jesús vivió como “el amado” y como “el que ama”.

El hombre no puede vivir sin el amor, no puede vivir sin ser amado, sin experimentar el amor y sin poder amar. Lo único que nos hace comprendernos a nosotros mismos es el amor y lo único que nos da sentido en la vida es ser amados y poder amar. Podemos vivir sin muchas cosas y ser plenamente personas, pero no podemos vivir sin sentirnos amados.

La primera experiencia de nuestras vidas es el amor de nuestros padres. Cuando uno no ha sido amado de niño, está condenado a vivir una vida desorganizada internamente. Tal vez no tengamos muchos recuerdos de esa primera edad, pero en el fondo de nosotros mismos, en eso que llamamos inconsciente, está ahí como una fuerza vital el amor primero de nuestros padres.

Como cristianos, ¿qué podemos decir? La primera verdad cristiana de nuestra vida es que “somos unos amados” de Dios. Ser cristiano no es creer en ideas ni en verdades. La primera realidad como cristianos es sentirnos amados, queridos, los predilectos de Dios. Comenzamos a ser cristianos cuando creemos que Dios es amor y que nosotros somos sus predilectos. Eso también debiera marcar nuestras vidas.

Por eso mismo, nuestro quehacer cristiano es también amar. Somos cristianos si somos amados y somos cristianos si amamos a los demás. Es el amor el que nos define como cristianos y es el amor el que nos define en nuestras relaciones con los demás.

Este sentirnos amados de Dios debiera ser nuestra marca de fábrica, nuestra experiencia radical, lo que nos define y lo que nos alienta y anima en nuestras vidas. Amados de nuestros padres y amados de Dios.

Celebrar aniversario del Bautismo

Bautismo del Señor

Todo celebramos el aniversario de nuestro nacimiento.
¿Alguien celebra el aniversario de su nacimiento espiritual a la fe?
Hasta es posible que una gran mayoría no sepa ni que día fue bautizado.

¿Y para qué quieren esa vela que los padres encienden en el Cirio Pascual, símbolo de la luz del Resucitado? ¿Y para qué quieren esas fotos o videos que hoy abundan en los Bautismos?

Todo eso está bien si luego le damos sentido. Por ejemplo: conserven la vela y cada año la encienden recordando su Bautismo.

Incluso me atrevo a pedir que esa vela, que debe ser una vela bonita, la deben conservar para cuando en la Primera Comunión, les exijan comprar una vela para renovar las promesas bautismales. Por favor, no la compren, renueven su Bautismo con la misma vela con la que fueron bautizados.

¿Por qué? ¿Qué es la Comunión sino la expresión y consumación del Bautismo?

Eso puede ser una buena pedagogía para que el niño adquiera conciencia de la importancia de su bautismo y no lo olvide sino que lo mantenga vivo en su experiencia religiosa.

HImno Bautismal

Bautismo del Señor

Estoy bautizado: gracias por la nueva vida divina.
Estoy bautizado: gracias por el amor con que me amas.
Estoy bautizado: gracias por el Espíritu derramado en mí.

Estoy bautizado: gracias por el hombre nuevo que soy.
Estoy bautizado: gracias por hacerme hijo tuyo.
Estoy bautizado: gracias por hacerme tu Iglesia.
Estoy bautizado: gracias por hacerme hermano de todos.

Estoy bautizado: gracias por llenarme de tu alegría.
Estoy bautizado: gracias por llamarme a ser santo.
Estoy bautizado: gracias porque soy candidato a la resurrección.

Estoy bautizado: gracias porque soy tu testigo.
Estoy bautizado: gracias porque me has salvado.
Estoy bautizado: gracias porque me has hecho tu hermano.

Gracias, Señor, por la gracia del Bautismo.
Gracias, Señor, por la fe del Bautismo.
Gracias, Señor, por hacerme cristiano.

Preguntas para Bautizar

Bautismo del Señor

En la celebración del Bautismo, el sacerdote invita tanto a los padres como a los padrinos y a los participantes a renovar las promesas bautismales; es decir, a recordar su propio bautismo y renovarlo y actualizarlo.

La razón es clara. Para poder recibir el Bautismo, como cualquier otro sacramento es preciso tener fe, pero el niño aún no tiene fe. ¿En qué fe lo bautizamos entonces? En la fe de la Iglesia. Para el niño la Iglesia inmediata es su familia, sus padres, sus padrinos y, de alguna manera, todos los miembros de la comunidad.

¿Cuál es en realidad la fe de los padres que piden el bautismo de su Hijo?

Es un momento para que los padres se cuestionen seriamente sobre su fe, una fe viva y activa. Cuando los padres no creen, aunque estén bautizados, ¿en qué fe bautizaríamos a su hijo? Por eso el Bautismo del hijo es un compromiso para él, como bautizado, pero también un compromiso para los padres que tienen que replantearse su propio Bautismo y su propia experiencia de fe.

¿Cuáles son los criterios para elegir a los padrinos? La Iglesia exige que sean personas bautizadas que sean capaces de dar testimonio de vida cristiana. ¿Elegimos a los padrinos con criterios de fe o con otros criterios sociales, sentimentales, afectivos o, incluso, interesados? No olviden que la Iglesia les dice: “A ustedes, padres y padrinos se les encomienda el cuidado de esta luz” simbolizada en la vela que se entrega al bautizando.

¿Qué importancia dan los padres al bautismo de su hijo?
¿Qué importancia dan los padrinos a su paternidad espiritual?

Personalmente no aceptaría el Bautismo del hijo en tanto los padres y padrinos no sepan al menos la fecha de cuando fueron bautizados. ¿Usted ya sabe la suya? Pues no deje pasar la semana sin enterarse en su parroquia.

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